miércoles, 31 de agosto de 2016

Se instala la industria del teatro y el cine






A comienzos del siglo XX existió un pequeño teatro que funcionó en casa de un señor de apellido López, quien prestaba gratuitamente sus salones que eran visitados por la sociedad de ese entonces.

Pero no fue sino hasta 1912 en que el empresario Simón Bolívar Escala Camacho, crea un teatro que se adecuaba a las exigencias de la época, que contaba con cinematógrafo para la proyección de películas del denominado “cine mudo”.

Así nació el Teatro Enrique Valdez, que poco a poco se fue convirtiendo en el lugar de cita de muchos intelectuales, nacionales y extranjeros, que pasearon su afamado talento por las tablas de ese escenario, siendo éstos Eduardo Zamacois, Justo Pastor Ríos, Dr. Montes Segovia, Remigio Tamariz Crespo, entre otros.
El Valdez también fue testigo de los recitales poéticos exhibidos por Aurora Estrada y Ayala, Rubén Irigoyen, Sergio Núñez, Ricardo Darquea, Enrique Segovia y otros más, que aportaron a la cultura local con una renovada corriente civilizadora que se expandía a inicios del siglo XX.

No obstante, en 1915 la empresa es adquirida por Francisco Sparovich Schiaffino, quien persuade a un grupo de comerciantes y empresarios, entre ellos Emilio Morgner Álvarez y Sabino Hernández Velasco para que participen como socios de la compañía, teniendo un costo de 100 sucres cada acción.
En 1933 se da inicio a la construcción de un nuevo edificio de estructura de cemento; obra que fue encargada al albañil español Manuel Nieto y su inauguración se realizó el 24 de mayo de 1936.
El teatro contaba de dos plantas que incluía platea y galerías, conservando su nombre original, así como la exhibición de las mejores películas de los grandes artistas mexicanos y norteamericanos de la talla de Fredric March, Mirian Hopkins, Rose Hobart, Fallece Beery Gabce, Richard Arlen, Luise, Brooks, Dorothy Gish, Hill Rogers, entre otros que interpretaron roles importantes en las películas “El Hombre y el Monstruo”, “Demonios del Aire”, “Mendigos de Vida” y “Los Tres Kayos”.

Posteriormente la empresa es comprada por Humberto Centanaro Montepagano, quien cambia la razón social y lo bautiza como Teatro Rex, cuyo nombre se mantuvo así por algunas décadas hasta que nuevamente es cambiado su nombre por el de Cine Nino.
“El licor embrutece el cerebro, el cine educa a las masas,”, fue la frase que acuñó Centanaro para promocionar la industria cinematográfica en Milagro.

Por ese mismo año la Sociedad Anónima Unión Comercial, de Antonio Torres Rodrigo construye a un costo de 180 mil sucres el Teatro Juan Montalvo.

Luego en enero de 1942 La Sociedad Unión Comercial Teatro Juan Montalvo, se unió a la Sociedad Anónima Teatro Valdez, quedando nombrado como gerente de ambos teatros, Humberto Vitorio Centanaro Montepagano. No obstante que en 1950 el edificio fue vendido al Ayuntamiento a un costo de 150 mil sucres. En este local, Carlos Andrade Acuña instala a fines de los 50 un cine, cuya primera película que estrenó se llamó, “Hércules”, producción norteamericana subtitulada en español, mejorando de esa manera los espectáculos fílmicos en la ciudad.

El 1 de marzo de 1950, Julio Viteri Gamboa establece un nuevo cine con el nombre de Milagro, teniendo como estreno la  película “Que el cielo la juzgue”. Este cine se hallaba ubicado frente al Parque Central, en donde ahora está la clínica del doctor Gonzalo Salas Pazmiño.

A esta naciente empresa, Humberto Centanaro la comenzó a llamar peyorativamente “Cine de papel”, debido a la falta de infraestructura que no brindaba una mejor comodidad a los espectadores.

Al poco tiempo el Ingenio Valdez instala un nuevo teatro que quedaba ubicado en la escuela mixta particular Victoria Concha de Valdez, pero era de uso exclusivo de los trabajadores del Ingenio, a quienes se les entregaban boletos para las funciones, que eran descontados en el rol de pago de los empleados.

El 1 de abril de 1957 el comerciante José Quiroz Ricaurte inaugura el Teatro Quiroz, con el estreno de la película “El Regreso del Infierno”. Por aquellos años la industria cinematográfica ya había evolucionado significativamente, pues contaba con modernas salas de cine a todo confort.

La empresa luego pasó a poder de Humberto Centanaro Gando, yerno de su anterior propietario, el cual sustituye el nombre de Teatro Quiroz por el de Cine Presidente.

En 1975 entra en funcionamiento el Cine Victoria de propiedad de Reinaldo Buitrón, que quedaba ubicado a la bajada del puente de la avenida Chirijos. Su estructura era de una sola planta y se proyectaban películas de artes marciales, protagonizadas por el actor chino-norteamericano Bruce Lee y Jackie Chan; y otras de acción, interpretadas por Charles Romero.

De todas estas empresas cinematográficas que tuvieron su momento de esplendor, solo queda el recuerdo de una inolvidable época que vivieron generaciones de milagreños.

En diciembre de 2004, con la inauguración del Paseo Shopping del grupo El Rosado, fueron instaladas 6 modernas súper salas de cines equipadas con tecnología de punta como las que poseen las grandes ciudades del país.

No es ajeno a nuestra memoria que las manifestaciones artísticas a través del teatro se profundizan a fines de la década del 30 en las pocas escuelas que existían por aquellos años.

Posteriormente, al iniciarse los años 40 se forma un grupo teatral con mayor presencia llamado “Grupo Artístico Milagro”, cuyas obras escenificadas fueron: “El Cañete” y “Bendita sea”. Este grupo estuvo integrado por maestros y ciudadanos, entre ellos: Ovidio Jurado, Antonio Viteri, Mercedes Peñaherrera, Jorge Duque, Ofelia Torres, Rosaura Jurado, Rosa Aspiazu, Germania Quezada y Santiago Valdiviezo.

Ya para los 70, el teatro comienza a incursionar en los colegios José María Velasco Ibarra, Vicente Anda Aguirre, Presidente Alfaro, Técnico Milagro, entre otros. El teatro también hará presencia en la ex Extensión Universitaria, en la Facultad de Filosofía, siendo allí la instructora la actriz milagreña Azucena Mora.

A mediados de los años 80 y 90 el teatro encuentra un nuevo escenario, esta vez en las calles de la ciudad con el surgimiento de los grupos “Máscaras” y “Chaplin”, dirigidos por Azucena Mora y Olmedo Segarra, respectivamente.

La falta de salas, de un escenario apropiado para el montaje de las obras y por la necesidad de compartir más de cerca con el espectador, hizo que el teatro salga a las calles.

El Grupo “Máscara” fue creado el 6 de junio de 1985 por sugerencia del maestro Gualberto Arias Bonilla, quien solicitó se realice un taller de teatro en Milagro, integrado por Ananí Tenezaca, Dilma Vásquez, Javier Macías, Ángelo Dueñas, Alfonso López y Azucena Mora.
Entre las obras que presentó constan: “Del campo a la ciudad”, “Y mañana qué”, “Un robo y una lotería”, “Cuestión de suerte”, “La Maestra” y “El Puente de Mateo”.

En tanto, el Grupo “Chaplin” nace el 12 de octubre de 1993 como resultado de un curso experimental brindado a estudiantes de diferentes colegios de la localidad y por el respaldo de la agrupación cultural “Intichasqui” al grupo de danza Jatari.

Es así como por primera vez se presentan en un escenario con ocasión del Día de la Raza, siendo sus integrantes: Omar Martínez, Andrés López, Julio Peña, Ramiro Tomalá, Karina Chichande, Diana Villavicencio, Olga Delgado y Olmedo Segarra.
Las obras puestas en escenas fueron: “El Clavijó”, “Chicos del barrio bajo”, “Aparatito”, “Juan Bobo, pero sin miedo”, “Viveza criolla”, entre otras.

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