Milagro

1980-1989

En la antesala de los sueños

Vista Panorámica de Milagro en 1982

Al arribar a la década de los ochenta, la ciudad experimentará un periodo de transformaciones que alimentaron las esperanzas del hombre común, en su afán por convertir a Milagro en uno de los mejores cantones progresistas del país.

Las ansias por hacer efectivo un programa de viviendas que satisfaga las necesidades de centenares de familias, llevó a la suscripción de un convenio tripartito entre la Municipalidad, ex trabajadores de la Compañía Agrícola San Miguel y el representante de la empresa, Carlos Muñoz Ínsua  para la donación de los terrenos de propiedad de San Miguel, que dio paso en 1982 a la formación de la ciudadela Las Piñas y permitió la expansión urbana del cantón, pero al mismo tiempo originó un extenso suburbio, con más necesidades que beneficios para sus pobladores.

Pero no todo fue negativo, porque al pasar de los años el panorama para Milagro se  presentaba alentador con el surgimiento de nuevas instituciones como la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, Núcleo del Guayas, Extensión de Milagro creada en julio de 1985 y la inauguración en mayo de 1987 del Banco Central del Ecuador, sucursal de la Región 2, que funcionó en la esquina de Juan Montalvo y Eloy Alfaro y que más tarde fue seguido por nuevas agencias bancarias que hicieron presencia en Milagro.

A esto también se suma la instalación que realizó IETEL del servicio de discado directo con conexión nacional e internacional, que trajo consigo que Milagro se incorpore al mundo de la modernización, facilitando las comunicaciones con otros lugares del planeta.

El deporte también tuvo su apogeo al alcanzar su mayor y mejor nivel competitivo en las disciplinas de fútbol, levantamiento de pesas, ciclismo, tae kwon do, básquet y box, que impulsó la Liga Deportiva Cantonal, presidida por Antonio Muñiz Plúas, en cuya administración se gestionó la construcción del Coliseo Cubierto 17 de Septiembre.

Fue la época en que descollaron deportistas de la talla de Hamilton Cuvi Rivera (fútbol), Edwin Mata Vizuete (pesas), Julio Mora Vicuña (tae kwon do), Alan Rosero (ciclismo), todos ellos hijos de Milagro.

En materia de fútbol profesional, nunca antes nos sentimos tan orgullosos de haber sido representados por los clubes Nueve de Octubre y Filanbanco, que se coronaron vicecampeones nacionales en 1983, 1984 y 1987, respectivamente, disputando partidos de Copa Libertadores de América en el estadio Los Chirijos, en que se vivió un ambiente de fiesta deportiva.

En lo político, el alcalde Tomás Dávila Freire emprende obras de trascendental importancia como la canalización de las avenidas 17 de Septiembre y Chirijos, construcción del Parque Infantil Carlos Sacoto Salcedo, remodelación del cementerio general y construcción de pabellones de aulas en varios planteles del cantón, las cuales pese al inclemente invierno del año 87 resistieron los embates de la naturaleza. Su administración fue continuada por Antonio Muñiz Plúas, quien asume el cargo en octubre de 1987, tras la renuncia del titular que se postuló como candidato a prefecto provincial.

En 1988 Milagro participa con ocho candidatos a la diputación del Guayas y cuatro para consejeros provinciales, lo cual ratifica una vez más la presencia milagreña en la política del país.

Candidatos a Consejeros en 1988

Lista               Nombres

CFP (4)          Luis Álvarez Romero

CID (8)           Pedro Pazmiño Castillo

APRE (13)    Cenorino Correa Mayorga

FRA (14)       Daniel Brito Sotomayor

Candidatos a Diputados en 1988

Lista                 Nombres

PLR (2)            Sabino Hernández Martínez

PD (3)              Manuel Wong Loor

DP (5)              Milton Torres González

PSC (6)            Nicolás Lapentti Carrión

FADI (9)           Amparo Aguilera DiLorenzo

ID (12)              Lucilo Enríquez Escalante

ID (12)              Gustavo Cruz Villamar

En ese mismo año es electo nuevamente Alcalde Humberto Centanaro Gando, el cual es designado Presidente del Consorcio de Municipalidades del Guayas, pero su elección no impide que un grupo de concejales sugieran su destitución, por serias discrepancias que mantenían con el burgomaestre.

Esto provocó que el Cabildo se divida en dos bandos que trajo como consecuencias enfrentamientos que llevaron a la toma del Palacio Municipal por parte de los ediles opositores a Centanaro, que luego terminaron en prisión. Así llegaba a su fin esta década y el sueño de recuperar el sitial de ciudad progresista que mantuvo en otras épocas.